Como cristianos muchas veces restamos importancia al momento de llegar a la casa de Dios con un corazón agradecido, con un corazón que presente las muestras de gratitud por todo lo que recibimos a diario, nuestro Dios es un Padre detallista y a través de su gracia y misericordia nos permite ver sus detalles a cada mañana, sus misericordias se renuevan todos los días y así mismo sus detalles y sus maneras de demostrarnos cuanto nos ama.
En virtud de eso y mucho más es que nuestra actitud al llegar a la casa de Dios tendría que ser una actitud entusiasta por estar ahí, por habernos bendecido, por mostrarnos su amor y por que a pesar de nuestros errores todavía seguimos contando con él.
El Salmos 100:4 declara: "Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza" , lo primero que deberíamos decir al llegar a su casa es GRACIAS, y el deseo de agradecer hará que nosotros pongamos un cántico de alabanza en nuestra boca para exaltar al Rey de reyes. En el versículo final leemos que el motivo de nuestra gratitud y alabanza es por que él es BUENO y por que PARA SIEMPRE ES SU MISERICORDIA.
Te invito a que cada vez que llegues a tu congregación puedas disponer un corazón para demostrar tu gratitud y unos labios para declarar tu alabanza hacia Dios.
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