Hebreos 12:1: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.”
REFLEXIONEMOS:
Una mujer quien era muy callada fue a un juego de fútbol de del colegio de su hijo. Ella había estado en silencio todo el partido hasta que alguien hizo un pase a un joven que estuvo casi todo el partido en la banca y acababa de entrar de suplente, un delgado y pequeño joven, recibió la pelota con sus pies y empezó a correr dejando atrás a los otros jugadores al dirigirse hacia la meta. ¡Y esta pequeña señora explotó! Ella saltó y gritó: “¡Corre, hijo, corre!” Él era su hijo.
Interesante, pensé, porque eso es lo que los santos que ya estan en el cielo están exclamando al vernos en la cancha de la vida. Ellos están animándonos, desde la gradería celestial, a seguir corriendo “con paciencia la carrera que tenemos por delante”.
HAGAMOSLO PRACTICO:
¿Necesita ánimo el día de hoy? ¡Imagine a los santos, una gradería del tamaño del cielo, que le motiva a seguir adelante hacia la victoria! Se que es dificil, yo lo experimento cada dia, pero no logramos nada con rendirnos, Sigamos adelante.
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