Reflexiones Cortas: Por qué Dios no me constesta - José Eduardo Sibrián
Hace unos años tuve un compañero de trabajo al cual no le iba muy que digamos en la mayoria de los apectos de su vida, él iba a la iglesia de vez en cuando. Cuando hablabamos de Dios lo hacía fervientemen y mostraba sus convicciones y su deseo de hacer la voluntad de Dios y me decía que esperaba el dia en que Dios lo sacara de tantos rollos en los que se habia metido.
No obstante en confianza me contaba de sus malos procederes, por un lado siendo soltero en el tiempo que lo conocí se inmiscuyó en varias relaciones ilícitas, despilfarando su dinero en placeres que hacía que su vida se undiera mas. Siempre que cometia todo tipo de esos actos el día siguiente llegaba triste, decaido, con un peso moral que lo arrastraba y con mucha pena me contaba todo lo sucedido; sin embargo, luego de aconsejarlo tomaba otra actitud y me decía que esta vez sería diferente, por que esta vez buscaría mas de Dios ya que estaba seguro que Dios tenia un plan especial para él. Pero este amigo volvia una y otra vez a cometer los mismos errores, su vida se habia convertido en un circulo vicioso.
Sabes que a muchos de nosotros nos pasa lo mismo por que casi siempre anteponemos nuestra voluntad a la voluntad de Dios.
Queremos que Dios nos responda, que el cuide de nosotros, que las cosas nos salgan bien, que tengamos que pasar por momentos dificiles.
Pero Jesús fué claro al enseñarnos: "Mi Padre nunca me ha abandonado, pues yo siempre hago lo que a él le agrada" (Juan 8:29)
Si sentis que las tormentas han llegado a tu vida y que Dios te ha desamparado, ponte a meditar que quizá algo de lo que a él no le agrada estas haciendo. Jesucristo hacía lo que al Padre le agradaba por eso nunca le abandonó.
Vivamos este dia de tal manera que nuestra vida, nuestras acciones y decisiones agraden a nuestro Dios para que nunca nos abandone y todas las cosas nos ayuden a bien
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